Apósitos usados en curación avanzada
¿No sabes qué es un apósito ni qué papel juega en la curación avanzada de heridas? Entonces continúa leyendo para encontrar estas y otras respuestas.
La curación de heridas es un tema complicado, y dicha complejidad varía según el tipo de herida a tratar, que puede ser simple o compleja.
Las heridas complejas son en las que queda expuesto grasa, cartílago e incluso hueso. Además, se caracterizan por no seguir un proceso de curación normal, sino que se estancan en alguna de las fases por las que pasa la cicatrización.
Actualmente, está más que demostrado que la mejor manera -y la más indicada- de manejar las heridas crónicas es por medio de la curación avanzada.
¿Qué es la curación avanzada?
Curación avanzada es el procedimiento que se realiza en ambiente húmedo, es decir, se limpia la herida con suero fisiológico y se utilizan apósitos de alta tecnología con sustancias activas, las que favorecen la cicatrización al estimular el microambiente de la herida.
La curación avanzada, al no realizarse en seco, tiene un proceso de cicatrización más rápido y de mejor calidad, favoreciendo el cierre rápido y óptimo de todo tipo de heridas.
La frecuencia con que se realizan este tipo de curaciones va a depender de las características de la lesión y del tipo de apósito usado, pero, normalmente, su periodicidad es de 5 a 7 días.
¿Qué es un apósito?
Un apósito es un producto sanitario utilizado para cubrir y proteger una herida, el que permite aislar, proteger y optimizar el proceso de cicatrización.
Los apósitos se pueden clasificar según su localización y según su complejidad.
La elección del apósito adecuado es capaz de brindar a la herida el ambiente necesario que preserva los principios fisiológicos básicos de oxigenación, calor, humedad y circulación sanguínea.
Criterios para elegir un apósito para la curación avanzada
La elección del apósito va a depender del objetivo que se quiera lograr con la herida: desbridar, manejar exudado, proteger tejido de granulación o tratar de infección.
Algunos de las características a tener en cuenta son que éste debe:
- Ser capaz de mantener una barrera que aísle la lesión del medio ambiente y la proteja de contaminación y traumatismos.
- Mantener un microambiente fisiológico húmedo.
- Permitir una adecuada circulación sanguínea.
- Permitir el intercambio gaseoso de la herida con su entorno.
- Ser flexible, adaptable y de fácil manipulación.
En una curación avanzada, durante el seguimiento del tratamiento una herida es posible cambiar de apósitos, según sea su evolución.
El manejo de heridas complejas es francamente un reto, pues, si no se les da el tratamiento correcto, pueden resultar muy difíciles de curar, en desmedro de la calidad de vida de los pacientes.
En ElenaConde podrás conocer un poco de la historia y evolución que han tenido los apósitos para heridas.
