¿Cuándo es necesaria la curación avanzada?

La curación avanzada de heridas es la manera más efectiva de curar ciertas heridas. Continúa leyendo para saber cuándo se recomiendo utilizarla.

La piel, además de ser el órgano más extenso de nuestro cuerpo, funciona como nuestro primer escudo natural frente a las amenazas externas

A causa de las numerosas y diversas lesiones que nuestro cuerpo sufre a lo largo de nuestra vida, es que a través de la historia se ha investigado y experimentado para encontrar la manera más rápida y efectiva de tratar y curar dichas lesiones.

Fue durante estas investigaciones que, en 1962, se descubrió la llamada curación avanzada.

¿Qué es la curación avanzada?

La curación avanzada se caracteriza por realizarse en un ambiente húmedo fisiológico y la utilización de apósitos activos, es decir, que interactúan con el microambiente de la herida.

Al mantener una temperatura y humedad adecuadas, las reacciones químicas, el desbridamiento de tejido y la migración celular se ven favorecidos.

Este tipo de curación, además de acelerar el proceso de cicatrización, reduce la fase inflamatoria, incrementa la síntesis de colágeno y estimula la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos).

¿Cuándo se recomienda el uso de curación avanzada?

Cuando se trata de una herida simple, ésta sigue un proceso de cicatrización normal y el tejido se restaura y queda funcional en un período menor a los 30 días.

Las heridas complejas, en cambio, son aquellas en que el proceso de cicatrización se estanca en alguna de sus etapas, impidiendo que el tejido se restaure de manera correcta.

Ejemplo de este tipo de lesiones son las úlceras por presión, las úlceras venosas y úlceras en pie diabético; la curación avanzada permite que este tipo de heridas crónicas sanen mucho más rápido y de mejor manera que utilizando la curación tradicional.

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